En el momento que estés ante un ataque de ansiedad y no sepas qué hacer, te recomendamos que tengas en cuenta las siguientes estrategias.
Participar en actividades sociales gratificantes puede ayudarte a distraerte de la ansiedad y conectarte con los demás. Organiza encuentros con amigos, únete a grupos de interés o participa en actividades comunitarias para mantener una vida social activa y satisfactoria.
Investigaciones de TCC muestran que etiquetar emociones decrease su intensidad y fortalece la regulación.
Los ataques de ansiedad nocturnos pueden ser especialmente alarmantes, ya que interrumpen el sueño y provocan una sensación de angustia intensa. Para estos casos, puedes seguir algunos consejos prácticos:
Crea una rutina diaria: La estabilidad y la estructura ayudan a reducir la sensación de descontrol.
La atención plena es una técnica que consiste en prestar atención plena al momento presente, sin juzgar ni reaccionar ante los pensamientos o emociones que surjan.
Consiste en enfocar la atención en el momento presente, sin juzgar los pensamientos o emociones que surjan. Puedes comenzar con solo unos minutos al día y gradualmente aumentar la duración de la práctica.
Es imposible eliminar el estrés y la ansiedad por completo, pero sí es posible reducirlos y combatirlos cuando aparecen, y hay todo tipo de trucos y herramientas que funcionan, uno de ellos es el Brain Flossing.
Mindfulness y meditación: practicar mindfulness de forma normal ayuda a reducir el estrés y mejorar el manejo de la ansiedad.
Sin embargo, cuando la ansiedad se convierte en una presencia constante o se presenta sin razón aparente, puede afectar negativamente nuestra calidad de vida.
La meditación es una técnica milenaria que ha demostrado ser muy efectiva para reducir la ansiedad y el estrés.
"Estos sentimientos de ansiedad y pánico pueden interferir con las actividades diarias y ser difíciles de controlar", dice Kabrick. "Son desproporcionados con respecto al peligro real y pueden hacer que usted evite lugares o situaciones.”
Fomentar las interacciones sociales y mantenerse en contacto con seres queridos para evitar el aislamiento.
Sin embargo, otras veces, la respuesta de ansiedad se da de una forma poco adaptada y ajustada a la situación en la que se encuentra la persona, pues, aunque no existe una amenaza ni un get more info peligro objetivo se anticipan pensamientos futuros y preocupaciones que no son reales y que en un noventa por ciento de los casos no van a suceder.